Los documentales nos dan visiones estéticas de la
realidad, narran historias interesantes y tienen su originalidad en los
detalles de las vidas que presentan.
Podríamos comentar “La dignidad de los nade” como un film
de pobreza, pero eso sería arrebatarle el mérito; esta problemática existe en
todo el mundo y puede presentarse desde infinidad de rostros y perspectivas, el
film bien podría tratarse de ropavejeros en la Ciudad de México, campañas de
ayuda a la salud en África o familias pobres en Oaxaca.
La importancia de este film radica en los detalles, en
las tomas de los paisajes desolados de Matanza Argentina; todos los videos de las marchas pero sobretodo de los
testimonios irrepetibles de las personas que permiten al espectador mirar por
una ventana de sus vidas.
La fuerza que muestran, la resistencia, la voluntad de no
permitirse ganar por las adversidades políticas, el hambre y el miedo; ese es
el verdadero valor en el film. Cambiar sus vidas por las personas que quieren,
o al menos sobrellevarlas; sabiendo que tienen todo en contra y aun así cantar
el himno con el corazón y usarlo como arma.
De las especificaciones técnicas, poco se puede decir, la
calidad de imagen no es de alta calidad, ni tampoco el audio. Pero la
postproducción entrega buenos resultados, no hay tomas que mareen ni es
necesario bajar o subir el volumen mientras se reproduce el video.
El conjunto simplemente resulta conmovedor, la empatía
podría impulsarnos a salir y ayudar a otros, nos remite a las carencias propias
de nuestro país y de repente ya no se les ve como ajenos, extranjeros,
argentinos; terminan pareciéndose a los pobres, indignados, a mexicanos.
Sinónimos, países en vías de desarrollo, personas que
buscan integrarse a la sociedad, hambrientos que ya solo les queda esperanza y
dignidad para pasar el día; pero son lo que el mundo ignora, cerrar los ojos y
seguir esa es la indicación esperar que se mueran en la inmundicia que los sume
la desigualdad social, dejar como nadie a quien hacen todo por sus iguales.
Buena tu crítica, va al punto
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