sábado, 3 de noviembre de 2012

El camino que debes tomar depende de a dónde quieras ir


Las hormigas usan un tipo de hormonas para marcar los caminos de alguna fuente de alimento y de vuelta a su hormiguero. Las exploradoras son las que marcan la ruta y las recolectoras siguen exactamente sus huellas. Como humanos, tenemos un sistema más complejo, creamos señales para guiarnos en los caminos.
Pero en el gen mexicano perdimos todo orden para las rutas. En el Distrito Federal es típico ver a las personas desobedeciendo las señales de tránsito, y indistintamente del medio que usen para moverse; ya sea a pie, en bici o auto, todos andan por donde quieren sin respetar a los demás.
Por ejemplo: en el metro es común ver a algún turista o provinciano perdiéndose en los transbordes. Con letreros confusos parecen enviar a todos en la misma dirección; por ejemplo en Pantitlán, para llegar a la Línea A desde la Línea 1: resulta que hay que ir primero a la 5, pasar por la 9 y pasar un largo pasillo empinado y con el mosaico irregular.
También en Pino Suarez, donde para cambiar de dirección Observatorio a Pantitlán primero hay que pasar una larga vuelta en u que va a la línea 2, pero pasando por una pequeña sala de exposiciones y una pirámide de sacrificio. Saliendo de la capital, en la carretera México-Pachuca, el Km 32 hay una salida a una zona de terracería de la que si no se tiene cuidado es un retorno infinito a la carretera.
Serrat nos definió poéticamente “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Para nosotros no hay ni vereda, señales, ruta, orden u otros caminantes. Solo conocemos de tráfico, vueltas prohibidas, caminos empedrados o de terracería y baches.
Metafóricamente nosotros no tenemos un camino, y por lo tanto nos perdemos de ese destino que simboliza la buena vida. No estamos a la deriva simplemente estamos embotellados en una Ciudad sin movilidad, que como agua estancada sirve para "criar bichos".

2 comentarios:

  1. efectivamente considero que a los mexicanos nos hace falta mucha cultura de urbanidad, si cada quien pusiera su granito de arena, facilitariamos el transito y evitariamos tantos problemas viales

    ResponderEliminar