“Con la ayuda del público podemos hacer en el teatro magia pura.”
· El teatro Helénico se presenta el monólogo “El Gorila”, que desde hace 22 años Humberto Dupeyrón lleva presentando en escena.
Después de una interpretación intensa; y una lluvia de aplausos y ovaciones de pie que se prolongó por un minuto. El actor intercambia algunas opiniones y comentarios con los asistentes; de esta parte recopilamos algunas de sus declaraciones. Se le notó contento, complacido con su trabajo y atento a los comentarios y reacciones de los asistentes.
“El teatro es el mejor escenario que hay. En el escenario uno puede construir lo que sea, un barco, el mar, ser uno hasta un animal, con la ayuda del público podemos hacer en el teatro magia pura.
Yo interpreto la obra tratando de hacerla igual, pero hasta ahorita no ha salido nunca igual. (El público y él comparten una carcajada.)Desgraciadamente tengo 22 años de hacer esta obra y siempre es distinta.
Cuando empecé a hacer esta obra yo era un atleta olímpico, y ahora sigo siendo un atleta. (Ríe, mientras habla se mueve por el escenario apoyándose en las sillas) Para sostener la función, no camino ya, perdí la gracia de caminar, ahora tengo estar agarrado porque si no me caigo. (Hace la prueba soltándose de la mesa y una silla, pero al instante baja las manos) Y entonces actuó como si fuera un gorila, pero en realidad no puedo caminar.
Tengo mi silla de ruedas atrás, pero el gorila me da permiso de moverme como puedo; y a veces me caigo, inventé lo del balazo para justificar si me llego a caer, y me he caído y me han pasado cosas, aquí arriba, duras. Mi enfermedad es incurable se llama esclerosis múltiple, en ingles múltiple esclerosis. (El chiste los hace reír a él y a la audiencia)
Los enfermos como yo pocos todavía viven, y de mi edad no hay casi nadie, una enfermedad que da a los 12 años, en la adolescencia. Y cuando llegan a recibirse, ya no pueden terminar su carrera, (en su vos se nota las ganas de salir adelante y el orgullo de su esfuerzo por continuar vivo) y los que padecen esta esclerosis múltiple dejan de hablar, de caminar y de ver, después tienen que moverlos porque si no les salen llagas.
Pero la vida es hermosa y es una aventura, ahora digo ¡Dios mío me diste la oportunidad de hacer el Gorila! Primero me falseaba y doblaba las piernas, ahora ya camino como pudo, y resulta igual mágico, poco a poco fui perdiendo un paso y otro paso, ahora ya no puedo soltarme mucho tiempo porque me caigo, pierdo el equilibrio, “ya puedes usar tu silla”, no quiero usar mi silla, tengo mis bastones no quiero usar mis bastones, bueno estos son mis bastones (dice esto mientras aferra una mesa y una silla de la escenografía).
Un momento de depresión, nos hace cometer tonterías como quitarnos la vida. (Su rostro toma una expresión seria contrastante con la alegría mantenida hasta ese momento, y con un tono de molestia e ironía dice lo siguiente) Como si no la pudieran volver a dar. La vida nada más es una vez y hay que vivirla, y si es ciego... ciego, si es sin piernas... sin piernas, que si es pobre... que es duro ser pobre; tener hambre también. Pero cuando uno no ha comido se le despierta mas el cerebro y el alma florece.
Yo pensaba retirarme. Ya van 2 veces que me despido, pero me dicen “Una función para… ¿Cuánto? (hace una señal con su mano refiriéndose a dinero, inclina la cabeza a un lado y dice) ¡oh! Va”. (Al terminar la frase ríe junto con el público)
Es una obra difícil de digerir. Y todos dicen el autor ese no me gusta. Pero yo sigo haciendo mi monologo; CONACULTA me ha dado este teatro, le paga a los trabajadores, me da publicidad y todavía me da $1500. Quedan todavía unas funciones, y me gustaría que poco a poco fuera entrando más público.
Hay otras obras donde al público le dan lo que quieren los alaban y está lleno, pero a mí me gusta mi trabajo.”
En camerinos, mientras se desprendía del maquillaje, Humberto, tan cortes y alegre, respondió a las preguntas. Manteniendo un ambiente cordial y ligero.
¿Qué es para usted El Gorila?
El Gorila es un trabajo que tengo 22 años haciéndolo, y me parece que es mi máxima actuación. Es la máxima de un actor un monologo.
El gorila primero que nada me deja un sueldito para ir a cenar, la satisfacción de que el público me aplaude, de que sigo siendo actor, que no estoy retirado; de que sigo vivo, para mí el gorila es mi brazo derecho, es como mi hijo.
¿Qué ha tenido la dirección de Alejandro Jodorowsky en esta obra tan complicada?
Alejandro me hiso un trazo escénico, no pudo dirigirme y el trazo fue fantástico, pero con los años ha habido modificaciones por mi enfermedad, adaptación por los tiempos modernos, y la improvisación, que ha hecho prácticamente una nueva autodirección.
Hay monólogos más triviales que nada más diga chistes y haga “jaja-huhu”. Y sea uno mismo, aquí en cambio hay que transformarse en un animal, y tratar de parecerse a un animal. Y mírame a mi yo no tengo nada de animal. (Los dos compartimos una risa).
¿Y esta autodirección ha mejorado la obra o ha hecho que El Gorila se parezca más a Humberto?
Desde luego que yo me parezco más al Gorila y el Gorila se parece mucho más a mí, esta obra es europea, el modismo la manera de hablar es muy distinta. El público mexicano ha sufrido una metamorfosis igual que yo, así que había que hacer una obra muy a la mexicana.
Las reacciones en los espectadores son evidentes e impresionantes; ¿Qué siente al estar frente al público?
Bueno yo me siento feliz me siento acompañado, hoy a tenido una buena entrada, esto me hace inspirarme más, sacar nuevas ideas sacar situaciones graciosas.
¿Qué le motiva a realizar este acto que les da esperanza a otros?
La realidad es que me mantiene vivo, me hace ser alguien de otra manera no sería más que un enfermo, en algún asilo o metido en mi casa todo el día. Esto me da un lugar me hace ser un primer actor, me da mi sueldo, y el aplauso. ¿Qué más puedo pedirle a la vida qué eso?
¿Cuál es su siguiente meta?
¡Mi meta es hacer la próxima función! En realidad lo que hago es cuidarme para mi próxima función. Tengo algunas funciones vendidas a la Universidad, al Tecnológico, mis funciones aquí.
Sí llego al próximo año habré hecho una nueva marca en la historia del teatro en México, no sé en otro país pero ¡aquí nadie ha hecho 23 años un monólogo!
