jueves, 3 de marzo de 2011

El artesano, el rumor y las altas ventas.

Hace muchos siglos, al inicio del mercantilismo había un artesano que hacía figuras de Dios, con cierto parecido a los dioses paganos. Un día el artesano regaló 5 estatuillas a los mercaderes más adinerados y con mejor vista para los negocios; he hizo circular el rumor de que los mercaderes, desde que tenían sus estatuillas, tenían mejor suerte, y que su familia se había vuelto mas hermosa, feliz y prospera.
Pronto muchos hombres se presentaban en el taller para pedirle una de esas exclusivas estatuas.
 Uno de los Mercaderes escucho el rumor y decidió visitar al artesano para hacer negocios con el.
le propuso llevar sus estatuillas, junto con el rumor a otros lugares de Europa y Asia, juntos se industrializaron y obtuvieron muchas ganancias, incrementando el rumor, por el gran éxito que estos dos hombres tenían en cada una de sus empresas.
Todos querían una estatuilla, y aunque ya ninguna tenía la misma belleza, individualidad y valor que las 5 primeras, las personas que poseían una juraban que eran más felices, prósperos y ricos desde que las tenían.
Años después el artesano murió, siendo rico y teniendo a su familia en una buena posición social.

En este siglo un arqueólogo descubrió un fragmento de una de las 5 estatuillas, y se lo mostró a un amigo, que trabajaba diseñando teléfonos celulares, y este se inspiro en el fragmento para un diseño innovador. Cuando el teléfono salió a la venta todo el mundo quería comprarlo, porque en al anuncio lo promocionaban con personas exitosas, con dinero y muy felices...

En algún tiempo el arqueólogo y su amigo, ya no estarán en este mundo pero aun así todos comprarán nuevos ídolos para ser felices, ricos y prósperos.