domingo, 28 de octubre de 2012

Emblemática Avenida, Paseo de la Reforma corazón simbólico de la ciudad


Paseo de la Reforma es más que una avenida, en su nombre ya nos plantea el icono perfecto para la renovación continua de la Ciudad.
Esta emblemática vía se la debemos al Emperador Maximiliano I de México, para conmemorar a su esposa Carlota y conectar Palacio Nacional con Castillo de Chapultepec. Más el nombre antiguo Paseo de la Emperatriz calló junto con su cabeza. No así el proyecto de la avenida que resultaba muy útil.
El diseño original imitaba la avenida francesa Les Champs Élysées, se deseaba que esta avenida fuera hermosa y representara el orgullo nacional; incluso en la época del Porfiriato, se perdonó el predial para que se poblara totalmente, exigiendo a las casas mantener jardines de ocho metros de fondo cultivados.
Al igual que el resto del país la emblemática vía también cambio. Después de 1957, el año en que un temblor de 8 grados en escala de Richter derribó la Victoria Alada de la columna de la independencia y dañó muchas otras casas de la zona, la avenida se modernizó a pasos acelerados. Y ni que decir en 1985, donde el terremoto funesto, obligó a los capitalinos a reconstruir la imagen de Paseo de la Reforma.
Actualmente, con sus 2600 lotes, alberga monumentos, salas de concierto, edificios de gobierno, museos, comercios, bancos, hoteles, plazas comerciales, oficinas y viviendas. Es también una de las avenidas conflictivas en la Ciudad en cuestión de transito; la razón se la debemos a las constantes manifestaciones, festejos de algún logro deportivo en el Ángel, conciertos en el Auditorio Nacional, paseos ciclistas, conciertos masivos, o a la simple afluencia de automóviles.
Actualmente el jefe de gobierno Marcelo Ebrard ha puesto en funcionamiento un programa para usar la bicicleta como medio de transporte en la zona llamado Ecobici, que sin duda está creando conciencia ambiental en los residentes.
Aun con el problema de la movilidad, Paseo de la Reforma es muy atractiva turísticamente, además de ser el lugar más seguro en el DF según las estadísticas de la SSP, ya que se reportan el menor número de robos, aun cuando las delegaciones tienen un alto índice delictivo.

domingo, 21 de octubre de 2012

Restaurando el sueño del Ctrl-Z


Seguro que todos quisiéramos que existiera ctrl-Z en la vida; para reparar los entuertos. Si bien no es algo que se puede hacer, existen profesiones donde se dedica cada esfuerzo en reparar lo que el tiempo ha dañado.La Restauración consiste en arreglar una obra de arte, esta tarea es más compleja de lo que parece. Pues una pieza puede verse afectada desde el vandalismo, por el paso del tiempo y la corrosión de las fuerzas de la naturaleza.

Gracias a los curadores, invaluables obras como el mural del La última cena, gastado por la humedad de la pared; la Venus de Milo, la Catedral en el Zócalo y nuestro emblemático Ángel de la Independencia.Para la Capital, donde vivimos entre obras, no está mal admitir que las restauraciones, fueron el fuerte de esta administración. Pues se concluyeron 20 a cargo de SEDUVI , entre ellos: el Monumento a la revolución ahora con un elevador y una cafetería que imprimen ingresos, para limpieza y seguridad.El Kiosco Morisco, un regalo que llegó a México en tiempos de Porfirio, después de la manita de gato, dejó de oler mal y se convirtió en una antesala muy cómoda del Museo de Geología, que dicho sea de paso, también arregló sus escaleras en esta administración.Otra joya de la capital es el Monumento a la Madre, seriamente dañado por los manifestantes de los 400 Pueblos,  presume  su pintura nueva y ubicación tan cercana a la Nueva sede del Senado de la República.Y para los que extrañan pasear por la Alameda Central, el director general del Fideicomiso del Centro Histórico, Imti Muñoz, ha comentado que en las próximas semanas se dará por terminado los trabajos de restauración.
Las ciudades ofrecen belleza en su arquitectura, su arte plástico y en las personas que la habitan; en el caso del DF, esta administración se esforzó y gastó mucho en maquillar el rostro de la ciudad, acudió a buenos restauradores, curadores, museólogos y arquitectos.La pregunta es ¿Enseñó a los capitalinos a cuidar su patrimonio y a compartirlo con el mundo? Si de la ciudadanía no nace el respeto a estos recintos de belleza, no habrá ctrl-Z que ayude.