Mi pobre espíritu se siente apretado.
ya no vuelo pero corro y salto.
En uno de mis cambios de vida
perdí el poder de curar;
en cambio me quedó un veneno mortal.
Tengo plumas, tersas y blancas,
mi mirada se volvió tan aguda como la del águila;
mi suavidad esclaviza
y puedo escanear el alma.
No soy un demonio.
No soy titan.
soy peor..
¡Un humano!
Y el destino es mi depredador.
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